La Fundación Semillas & Raíces nació hace nueve años como una respuesta a la falta de espacios seguros y oportunidades para niñas, niños y adolescentes de Altos de Cazucá, quienes crecían expuestos a riesgos como el reclutamiento, la drogadicción o el abandono. Inspirada por la tradición musical y cultural de su familia, Luz Mary creó un espacio de protección y creación colectiva, promoviendo la inclusión cultural y el desarrollo de capacidades a través de la música, el muralismo, el teatro, la danza y otras expresiones artísticas. La propuesta va más allá del asistencialismo, utilizando el arte como herramienta de transformación social para formar no solo artistas, sino también ciudadanos conscientes, líderes comunitarios y personas capaces de soñar y reconstruir sus territorios.

Su liderazgo se sustenta en la escucha activa, el trabajo en red y la persistencia frente a un contexto de escasez de recursos. Bajo la convicción de que el arte puede salvar vidas, la fundadora ha integrado metodologías innovadoras, el arte urbano como resistencia, y procesos culturales vinculados al deporte, la educación ambiental y la construcción de paz. Ser Titán para ella significa levantarse cada día con la certeza de que el cambio es posible, sembrar esperanza en medio de la adversidad y transformar el dolor en oportunidades de crecimiento colectivo.