Patricia Rodríguez creó el 25 de octubre de 2017 la Fundación para Ciegos Ángel de Luz inspirada en la historia de Ángel Santiago, un niño que perdió la vista a los 7 años a causa de una bacteria. Esta experiencia reveló las múltiples barreras físicas, sociales y educativas que enfrentan las personas con discapacidad visual, motivando la creación de un espacio que brindara habilitación y rehabilitación gratuita, tanto presencial como virtual, con la participación de las familias. Con presencia en ciudades como Medellín, Bucaramanga, Cali y Pasto, la fundación se distingue por su atención integral y personalizada, que combina inclusión, tecnología y apoyo emocional para promover la independencia y el empoderamiento de sus beneficiarios.
El trabajo de Patricia ha impulsado el uso de tecnologías y metodologías innovadoras en los procesos de rehabilitación, fomentando la colaboración comunitaria y el desarrollo de habilidades que fortalecen la autonomía de las personas con discapacidad visual. Su compromiso, resiliencia y capacidad para movilizar recursos y voluntades han convertido a la fundación en un referente de inclusión y en una voz activa en la defensa de los derechos y oportunidades de esta población.