Gonzalo Sánchez

Cuenta que, al llegar a la zona, creo con un amigo la “casita feliz”, un sitio desde donde se vive el nacimiento del agua en toda su extensión; y en ese ejercicio descubrieron una de las peores especies invasoras del habitat como lo es el Retamo Espinoso, una planta que ahoga todo lo que este sembrado a su lado dejando la tierra improductible.  “Lo mas peligroso es que esta especie que nos la trajeron de Europa con la excusa de ayudarle a ganar acides a nuestra tierra está a ahogando la flora nativa y a punto de llegar a la zona donde crece el frailejón, que no es otra cosa que la fábrica de agua del ecosistema”, explica Gonzalo 
Hoy Gonzalo y sus amigos de INVOCU, les enseñan a los habitantes del Sumapaz a como erradicar esta especie y con la disposición de sus restos fabricar desde abono hasta materas, juegos de mesa y papel. “Nuestro proyecto se reduce a sembrar una planta de frailejón en una matera hecha de retamo espinoso.