Gracias a su vocación pedagógica y sensibilidad ambiental, Hernando Ballestero Flórez, se dedicó a investigar fórmulas para librar a la naturaleza de la carga de elementos industriales que le generan contaminación. Contrariamente descubrió que la fauna y la flora ofrecen sus propios mecanismos de renovación y conservación a través de sus desechos.
Por eso desde hace tres años a través de su microempresa ambiental Ecoplanet, con sede en Cartagena y una planta de compostaje en zona rural, se dedica a recolectar basura bio-degradable en restaurantes y bodegas de alimentos naturales, para elaborar nutrientes destinados a animales, fertilizantes para cultivos y jardines y repelentes para insectos.
Esa experiencia la multiplica a través de visitas guiadas a estudiantes, ambientalistas y turistas que visitan la granja donde opera la planta de compostaje.