Región Orinoquia
TITANES
Iván está convencido de que los círculos de pobreza se pueden acabar formando a los más niños como líderes y emprendedores sociales, por eso, desde una pequeña biblioteca busca potenciar los talentos de los pequeños para que sean ellos quienes hagan grandes cambios en su comunidad.
Liliana recibe todos los sábados a más de 50 niños para dictarles clases complementarias porque ella sueña con que los pequeños se enamoren de la educación y encuentren en ella mejores oportunidades de vida.
María Teresa creó un ancianato donde acoje a los 'viejitos' como ella les dice, que no tienen dónde vivir, y les brinda, alimento, techo y amor.
Después de un accidente, a Guillermo le dijeron que no podría volver a caminar. Tres años después se levantó de su silla no solo para cambiar su vida, también la de sus vecinos.
Desde hace cuarenta años, cuando asumió la dirección del Instituto San Pablo Apóstol, el padre Isaías Guerrero no piensa en otra cosa que en la industria y la tecnología como herramientas para educar gratuitamente a miles de niños de los estratos uno y dos de las zonas más vulnerables de Bogotá.
En Bogotá encontramos un titán que brinda educación especial a niños y jóvenes con discapacidad visual y auditiva. Aprenden música y braille, así como desarrollar habilidades para superar los retos que les pone la vida.
En Muzo, Boyacá, Alexandra Bohada un día decidió que había que educar a los niños y niñas ciegos y sordos del municipio. Puerta a puerta convenció a los padres de que sí era posible que sus hijos con condición de discapacidad visual y auditiva recibieran educación y desarrollaran habilidades comunicativas.
Al llegar, John Edwin se encontró con un vecindario estigmatizado, los vecinos no se saludaban, mantenían en sus casas y con miedo de salir. John empezó a reunir a los vecinos en torno a actividades culturales, primero les propuso pintar las fachadas de las casas y hacer murales con tapas plásticas, luego los invitó a hacer bazares, novenas en la cuadra y limpiezas, y así lentamente se tejieron nuevamente los lazos de amistad y confianza.
Gracias a las video-clases que diseñó Omar Arias, los niños de las veredas alejadas también aprenden música. Su libro: “1, 2, y 3, A tocar", en el que su hijo dibujó las ilustraciones, es una pieza de pedagogía musical en la que el lector descubre que la habilidad de interpretar un instrumento, como la flauta dulce, es solo cuestión de decisión.
Este odontólogo bogotano, especializado en cirugía maxilofacial y con una supraespecialidad en cirugía de labio y paladar fisurado, y malformaciones craneofaciales, se ha convertido en la persona que les devolvió las sonrisas a más de mil cien familias de Colombia por cuenta de su labor social.
En Armenia, Leidy Ramírez ayuda a las familia de niños con enfermedades terminales y/o de alto costo. Pañales, alimento y talleres productivos hacen parte de la labor de Leidy.
José Betancur estuvo viviendo en las calles dutante 15 años y hoy les brinda los servicios básicos de salud y bienestar a los habitantes de la calle.