Región Orinoquia
TITANES
Sandra se dedica a buscar y darle empleo a desmovilizados de las FARC y las Autodefensas, un ejemplo de amor y perdón.
Luis Emilio se dedica a enseñar a sembrar árboles y a proteger el medio ambiente, su entrega es tal, que decidió irse a vivir al Cerro El Venado para evitar que talen el bosque.
Álvaro entrega su vida por los índigenas y por eso creó un grupo llamado 'Profesionales Amigos', una organizacón de recién egresados universitarios que entregar sus conocimientos a las comunidades indígenas.
En Arauca, Pablo Jiménez enseña a los niños y niñas de su comunidad música y danza. Además, al ritmo del folclor colombiano aprenden valores que nos ayudarán a nutrir nuestra sociedad.
El bazuco había sepultado a Elkin, el estudiante, el hijo bueno y el futuro científico. El día en que su madre le dio la espalda, Elkin tocó fondo. No se bañaba, comía lo que encontraba en la basura y contrajo tuberculosis. Hoy trabaja para que las personas con problemas de drogadicción recuperen su vida.
Juan enseña medidas de seguridad para proteger la privacidad y los datos personales de los usuarios y aplicaciones gratuitas que garantizan la intimidad de las personas. Demuestra cómo evitar que hackers en menos de 10 segundos se puedan apoderar los contactos, fotografías, mensajes y conversaciones de una persona y al final del ejercicio, Juan Camilo, invita a los niños que se sientan víctimas de acoso, extorsión o suplantación en las redes para que le cuenten sus casos, informar a las autoridades y proteger a los menores.
Hugo creó la fundación Nuluka, una organización que con el apoyo de empresas privadas australianas trae maestros nativos a Colombia que enseñen el bilingüismo en escuelas y colegios públicos de Restrepo, Meta.
La misma fundación busca anualmente llevar becado a Sidney al mejor estudiante de cada promoción para que durante 6 meses mejore su inglés.
Leidy Cuestas vio a una niña con parálisis cerebral por primera vez en Maya, Cundinamarca. Para entonces Leidy estaba terminando su carrera de diseño industrial y creó para la tesis un kit de rehabilitación para niños con parálisis cerebral, conmovida por el padecimiento de esa niña de Maya.
Le dio el nombre de KitSmile, recibió una patente de invención y se convirtió en la primera mujer colombiana menor de 25 años en alcanzar semejante logro.