Región Orinoquia
TITANES
Víctor Rodríguez llega a los lugares más apartados, de difícil acceso y azotados por el conflicto armado del país, para hacer diagnósticos tempranos, oportunos y tratamientos efectivos a niños y jóvenes con cardiopatías congénitas.
En la Casa del Joven de Ana Beatriz Acosta, no solo se promueven los derechos y educación de niños y jóvenes víctimas del conflicto armado, también se les motiva a ser emprendedores para que tengan un desarrollo económico.
David Bustamante fundó la academia de enseñanza MyRoboTech para niños, jóvenes y adultos en donde los instruye sobre robótica, además, tiene el propósito de formar inventores, creadores, innovadores y emprendedores.
Arturo Gómez llevó internet a Unguía, Chocó, conectó a ese pueblo con el mundo, pero además, con sus correos y mensajes consiguió los recursos para construir una escuela destinada a centenares de niños desplazados para operar a decenas de niños con paladar hendido y que los indígenas Embera puedan navegar las 24 horas del días desde sus resguardos.
Bobby Gordon convirtió una tragedia en una oportunidad, pues a raíz de un asesinato de un amigo suyo en un robo, decidió usar la web para impedir que estas desgracias se repitieran.
Ever está dedicado a cuidar del manglar y a enseñarle a otros a hacer lo mismo, con el único fin de que su gente siempre tenga una manera digna de ganarse la vida.
Iván Pasaje impulsó a los labriegos de su municipio a cambiar los cultivos ilícitos por la siembra de café.
Walter Vega es el Titán del río Pance en Cali. Con un grupo de voluntarios inició la limpieza del río en el que infortunadamente recoge hasta 250 kilos.
Cuando Francisco tenía apenas 2 años, su familia migró a Venezuela buscando un mejor futuro. Se convirtió en un reconocido ingeniero electrónico que participó en la automatización eléctrica de ese país y llegó a ser catedrático de la Universidad Santiago Mariño de Maracaibo.
Vivió España una corta temporada y hoy con 54 años encima y una familia hecha en el vecino país, ejerce su profesión en Palmira Valle. En medio de sus ganas de innovar e involucrar la tecnología con la inclusión, creó la aplicación “Braille Hands”, una app que, usando los 6 puntos del lenguaje de ciegos, crea letras y palabras con sentido completo.
Aunque el vínculo de Jesús David con el campo y el café viene de sangre, este Payanés de 34 años decidió que profesionalmente quería ser un ingeniero electrónico y de telecomunicaciones que posteriormente hizo un máster en España.
Ya al frente de su empresa de software y marketing digital, durante un encuentro con programadores organizado por Tecnicafé para dar solución a las problemáticas del campo, empezó a desarrollar lo que hoy los caficultores conocen como “Agenda Cafetera”, una app que a partir de introducir el dato de mayor afloración del árbol, diseña todo un cronograma de actividades con tiempos exactos de cuándo y cómo realizar todos los procesos para cultivar y cosechar un café de alta calidad.
Desde que terminó su bachillerato en Quibdó, Jimmy siempre tuvo la idea de que para capacitarse y ser el mejor debía dejar su tierra y su familia, pero simultáneamente en su interior también tenía más que claro que después de prepararse y aprender tenía que regresar a casa, pero esta vez como maestro a enseñarle a su gente todo lo aprendido.
Con esa filosofía de vida se hizo ingeniero de sistemas en la Universidad Libre de Bogotá y con la maleta llena de experiencias en el 2015 regresó a Quibdó, pero fue imposible convencer a sus dirigentes sobre la necesidad de enseñarle a los niños de los colegios públicos cómo se hace un robot, así que le echó mano a sus ahorros y creo la escuela de Robótica del Chocó.
Guillermo cuida a enfermos con SIDA y se dedica a mejorar la calidad de vida de jóvenes que viven con el virus.